top of page

Romanos

La escritura romana se conoce a través de inscripciones y papiros, los primeros caracteres trazados sobre piedra, metal terracota y tablillas de cera, se ejecutaban mediante cincel, pincel o pluma. La escritura capital romana es regular, las letras se trazaban en varias fases y cada una requería uno o más trazos.

En los siglos II y III se dieron cambios en la escritura romana que dio lugar a dos grafías la "nueva escritura común" o "minúscula cursiva" y la "uncial". La metamorfosis consistía en invertir el orden de los trazos gruesos y delgados, explicables por el cambio de ángulo de escritura, de esta forma en los siglos III y IV se obtuvo una escritura minúscula dispuesta en cuatro líneas paralelas llamada "minúscula cursiva", al principio vertical y luego inclinada hacia la derecha. Al mismo tiempo apareció la escritura uncial.

La revolución de la escritura latina no se realiza gradualmente de la mayúscula a la minúscula sino que hubo un despegue decidido entre las dos escrituras del siglo I y del siglo III. La escritura latino unicial corresponde a una grafía precisa, agrandada, que aparece en un gran número de manuscritos

bottom of page